En Plastmeca, gracias a nuestra experiencia en la fabricación de componentes plásticos de precisión, hemos identificado cinco errores habituales que los clientes suelen cometer al encargarnos sus piezas. A continuación te contamos cómo librarte de ellos.
1. Especificar el material incorrecto
Un error bastante frecuente es optar por un material basándote únicamente en el precio o en una experiencia previa que no es aplicable al nuevo proyecto. Cada aplicación tiene requerimientos específicos de resistencia química, térmica, mecánica o eléctrica.
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Cómo evitarlo. Proporciona a Plastmeca todos los detalles de la aplicación final: ¿a qué temperatura operará?, ¿estará en contacto con químicos?, ¿qué cargas soportará? Nuestro equipo puede asesorarte para seleccionar el polímero ideal (POM, PTFE, PEEK, nylon, etc.) que equilibre rendimiento y coste.
2. Diseño incompleto o ambiguo
Un diseño mal definido o con tolerancias poco claras es una receta para el desastre. Las ambigüedades nos obligan a tomar decisiones que podrían no alinearse con tus expectativas, o peor, resultar en piezas inutilizables.
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Cómo evitarlo: Asegúrate de que tus planos 2D y modelos 3D (CAD) estén completamente acotados y sean coherentes. Especifica las tolerancias dimensionales y de acabado superficial de forma clara, indicando solo las que son realmente críticas. Un diseño claro reduce las iteraciones y el riesgo de errores.
3. Exigir tolerancias innecesariamente estrictas
Las tolerancias extremadamente ajustadas elevan el coste y el tiempo de producción, ya que requieren más pasadas, maquinaria más precisa y rigurosos controles de calidad. Muchas veces, estas tolerancias no son funcionalmente necesarias.
4. Subestimar los requisitos de acabado superficial
El acabado de la superficie no es solo una cuestión estética; puede afectar el rendimiento de la pieza (fricción, sellado, resistencia al desgaste). Olvidar especificar el acabado puede llevar a un resultado inadecuado.
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Cómo evitarlo. Indica claramente el acabado superficial requerido, especialmente en zonas de sellado o movimiento. Para piezas mecanizadas, esto puede ir desde un acabado estándar hasta un pulido espejo. Si la rugosidad es vital, especifícala con una notación Ra.
5. No compartir el propósito de la pieza
Ocultar la función final de la pieza al fabricante es un error. Conocer el contexto nos permite sugerir mejoras de diseño para la fabricabilidad (DFM) que pueden reducir costes o mejorar la durabilidad.
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